viernes, 19 de junio de 2009

la convivencia

La convivencia humana es lo mejor que pueden desarrollar las personas al vivir en un mundo
globalizado, les recomiendo leer el siguiente contenido.

La convivencia es una forma de vivir que debemos escoger desde muy jóvenes la positiva o la negativa. Para la convivencia positiva es necesario el respeto, el amor, entre otros debemos tolerar costumbres de otras personas.
El ser humano tiene dos necesidades sociales básicas: la necesidad de una relación íntima, estrecha con un padre o un cónyuge y la necesidad de sentirse parte de una comunidad cercana e interesada por él. Somos fundamentalmente animales grupales y nuestro bienestar es mucho mayor cuando nos encontramos en un ambiente armónico, en el cual vivimos en estrecha comunión. La convivencia


Se construyen los puentes para que exista continuidad y vadear obstáculos que no es posible suprimir o para salvar unos desniveles excesivos, a modo de pasaderos con armazones corpulentos que garantizan el tránsito en el camino. Igual que enormes estructuras de hierro u hormigón armado, existen personas y considerables culturas y filosofías que se emplean e implican en el laberinto de lo humano; amables viaductos y acueductos sociales que alumbran la vereda y el trayecto y la manera de hacer ciudadanía.
Esa travesía hacia la ciudadanía -que no es más que un maduro y lógico retroceso a nuestra propia naturaleza y a su principio- es preciso hacerla armado del hermoso y sugerente verbo que es cohabitar y que su sola expresión invita a conjugar; además es socorrido vocablo del acto de cualquier índole y en distintos tiempos. Vivir con el otro, convivir en su concepto más simple e inmediato, lejos del asignado al maridaje o a la coexistencia política.
Convivir, el acto de la relación, supone correspondencia, con la familia, con el vecino, con el barrio, con la sociedad,... corresponsabilidad que no puede entenderse sin participar. La participación ciudadana -empleada hasta la saciedad, por partidos e instituciones, en el término jamás en la práctica- más allá de recurso dialéctico de la retórica en la oratoria y la teoría, es el transporte colectivo idóneo para hacer el itinerario, el viaje hasta el final del trayecto, llegar a la ciudadanía plena.
La investigación ha mostrado que cuando estamos solos estamos más predispuestos a sufrir accidentes, enfermedades mentales, suicidio y un amplio espectro de enfermedades.
Para la supervivencia es indispensable la independencia y la autoconfianza, pero en el discurrir de nuestra vida no podemos prescindir del apoyo y de la compañía de los otros.
Como señalan ciertos exponentes del existencialismo no puede haber un "yo", sin un "tú". Esta interdependencia social es mucho más que un abstracto concepto filosófico, constituye una necesidad humana fundamental


Realizado por Jennifer Roa Miembro del equipo secretaria inteligente.

gracias

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